PRIMER ACTO: Una chic@ te sonríe al pagar la entrada, un dependient@ tras comprar las palomitas, el acomodad@r te acompaña tras abandonar las atronadoras luces de la entrada y el suelo enmoquetado, para que no tropieces en la oscuridad y te acomodes....
SEGUNDO ACTO: Disfrutas o padeces la película
TERCER ACTO: Abandonas la sala por los ascéticos pasillos del cine con suelo de terrazo, te preguntas desorientado si es esta la salida correcta (esta vez sin ayuda), y tras una pesada puerta ignifuga te encuentras de nuevo con la puta calle.
Primeras reflexiones cinematográficas del día: NO TODOS LOS DESENLACES SON COMPLACIENTES
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